lunes, 17 de octubre de 2011

EMPRESAS, SEGURIDAD Y DERECHOS HUMANOS

Las empresas que operan en zonas con débil gobernabilidad o en contextos de conflicto armado como el colombiano, enfrentan retos particulares, de doble vía. Por un lado el conflicto plantea riesgos específicos para las operaciones de las empresas. Por el otro, dichas operaciones tienen un impacto sobre los factores de conflicto, que puede intensificarlo o mantenerlo. En ese marco, hoy los temas de seguridad y derechos humanos son centrales dentro del concepto de Responsabilidad Social Empresarial.
Algunas empresas han vinculado el tema de los derechos humanos de manera voluntaria guiadas por el auge de la inclusión de este tipo de asuntos a nivel global. Otras se han visto presionadas por los crecientes costos en reputación, legales o financieros al no tener en cuenta las nuevas expectativas de la sociedad civil transnacional.
Hoy es claro que se espera más del sector privado. Diversos grupos de interés están más atentos al comportamiento de las empresas, y ese creciente escrutinio público es viable por la facilidad con que hoy se accede a la información. Los medios de comunicación juegan un papel importante en la difusión de las actividades y el comportamiento de las empresas. Por ello, es importante reflexionar sobre su responsabilidad y el rol que pueden tener en la promoción de un buen comportamiento empresarial.
Algunas organizaciones no gubernamentales de derechos humanos han señalado y denunciado de manera reiterada a algunas empresas multinacionales por violación a los derechos humanos en el marco de sus operaciones. Otras empresas han sido blanco de boicots” por parte de los consumidores como protesta por las condiciones laborales y sociales en la que se encuentran los trabajadores.
El rol que pueden jugar las empresas frente al desarrollo sostenible, la responsabilidad social y los derechos humanos ha ido transformándose y fortaleciéndose también por las demandas del mercado. Esto se traduce para las empresas nacionales e internacionales en la adopción de prácticas de responsabilidad social atentas a los derechos humanos, y que les otorga de alguna forma una especie de legitimidad social para operar.
Por ejemplo, si las empresas nacionales quieren exportar sus productos, invertir afuera o incluso acceder a créditos de la banca internacional, con más frecuencia se exigen estándares mínimos en derechos humanos, así como de bienestar para los trabajadores y de formalidad en la contratación como requisito para cerrar negocios.
Iniciativas
No hay leyes internacionales vinculantes, es decir sin consecuencias legales, que obliguen a las empresas a realizar una rendición de cuentas periódica sobre su actividad empresarial, ni establezcan el desempeño de éstas en relación a los temas de responsabilidad empresarial y derechos humanos. Sin embargo existen múltiples iniciativas, códigos, estándares, políticas de derechos humanos y herramientas que pueden ser adoptadas por las empresas de manera voluntaria y que buscan cambiar su comportamiento sobre el terreno.
Fuente: http://www.colombiaincluyente.org/verart.php?id=16 [citado el 28 de Septiembre de 2011]

CLASIFICACIÓN DE LOS IMPUESTOS EN COLOMBIA

IMPUESTOS: Son impuestos las prestaciones en dinero o en especie, exigidas por el Estado en virtud del poder de imperio, a quienes se hallen en las situaciones consideradas por la ley como hechos imponibles
El impuesto, se fundamenta en la soberanía de la nación, justificado por la necesidad de atender requerimientos de interés social y es, sin duda, el más importante de los tributos que percibe el Estado para el desarrollo de sus fines.
- Impuestos Directos: Son aquellos en los cuales coincide el sujeto jurídico responsable de la obligación y el sujeto económico que soporta el tributo. Ejemplo: El impuesto sobre la Renta y Complementarios. El declarante es el mismo contribuyente que paga el impuesto.
- Impuestos Indirectos: Se trata de aquellos donde el sujeto jurídico no es el mismo sujeto económico, quien paga el monto respectivo. Ejemplo: El impuesto sobre las ventas: Quien declara (responsable jurídico) no es el mismo que paga el monto del impuesto (lo hace el comprador).
CONTRIBUCIONES: Se define la contribución como, una compensación pagada con carácter obligatoria a un ente público, con ocasión de una obra realizada por él con fines de utilidad pública pero que proporciona ventajas especiales a los particulares propietarios de bienes inmuebles.
- Contribuciones sociales: Son los mismos aportes parafiscales, que son percibidos por las entidades designadas para prestar servicios de seguridad social, fomentar la enseñanza de los trabajadores, fortalecer la familia, etc.
- Contribuciones corporativas: Son los aportes pagados a determinadas instituciones, por servicios específicos, que pueden ser gremiales. Algunas son: Pagos a Cámaras de comercio, Superintendencias y Contralorías.
- Contribuciones económicas: Son los pagos obligatorios que hacen los contribuyentes y que tienen destinación más o menos específica. Ej: Contribución por Valorización.
- Otras contribuciones: A pesar de su denominación, son: Impuestos a la Gasolina y el Impuesto de Boca de Mina de Carbón.
TASAS: Se refiere a un tributo con menor grado de obligatoriedad, ya que depende del sometimiento voluntario del particular al decidirse a utilizar un servicio del Estado, que se sabe implica una obligación de pagar y la existencia de un ente público que dará una contraprestación directa a quien paga.

lunes, 3 de octubre de 2011

LAS MUJERES SIGUEN LLEVANDO LAS DE PERDER EN EL MERCADO LABORAL

En Colombia una mujer trabaja 10,8 horas promedio a la semana más que los hombres. Además, el desempleo de ellas es 82% más elevado que el de ellos. El desempleo de género es casi el doble del de los hombres.
¿Colombia ha progresado en equidad de géneros cuando del mercado laboral hablamos? La respuesta es tajante: No. La remuneración promedio de los hombres en el mercado laboral urbano en el 2009 era casi 29% superior al de las mujeres y en el sector rural 54% más alta.
Ellas trabajan más pero ganan menos.
Las mujeres colombianas trabajan más que los hombres, pero ganan menos, según un reciente estudio del DANE. En promedio, ellas trabajan 10,3 horas al día, en contraste, ellos lo hacen 8,8 horas; lo que quiere decir que el sector femenino labora 1,5 horas más.
En Colombia entonces las mujeres trabajaron 10,8 horas promedio a la semana más que los hombres. La investigación estableció que la gran mayoría de mujeres trabaja en el país, sin recibir ninguna remuneración. Lo hacen en oficios de hogar, en los cuales gastan 2,6 veces más tiempo que los hombres y en el cuidado de los hijos, en lo cual emplean 1,8 veces más que sus compañeros o esposos.
Jorge Bustamante Roldán, director del DANE, dijo en el periódico El Espectador que “Colombia no puede continuar discriminando a la mujer ni su trabajo desde ningún punto de vista. El objetivo es que con la Ley 1413 ya hay un mandato legal constitucional que empieza a implementar los artículos 42 y 43 de la Constitución sobre la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. ¿A cuenta de qué los empresarios en Colombia le pagan menos a una mujer igualmente capacitada que un hombre? No hay respuesta”, dice.
Muchas mujeres han llegado a cargos directivos, posiciones altas y de liderazgo. “Estamos teniendo éxito y eso es atractivo. En general, las mujeres se distinguen por ser muy juiciosas, detallistas, responsables y cumplen con sus tareas. Las mujeres se han puesto el reto de no depender de los hombres y sostenerse por sí mismas”.
Educación, factor fundamental
Rudolf Homes, ex ministro de Hacienda, piensa que la educación juega un papel determinante en materia de ingreso como de desempleo. Un trabajador con educación universitaria completa o incompleta, gana 2.26 veces lo que gana un bachiller en las ciudades o en el campo.
Los profesionales y los trabajadores con bajo nivel educativo tienen las tasas más bajas de desempleo. A los trabajadores les toca aceptar cualquier empleo. Las tasas más elevadas de desempleo (17 a 18 %) se presentan en el caso de trabajadores con bachillerato o con estudios superiores incompletos.